El conocimiento sobre los GLP-1 es bajo a nivel mundial, pero alto en las economías más avanzadas.
El conocimiento sobre los GLP-1 es bajo a nivel mundial, pero alto en las economías más avanzadas.

El conocimiento sobre los GLP-1 es bajo a nivel mundial, pero alto en las economías más avanzadas.

A pesar del debate mediático en torno a estos fármacos, solo alrededor de un tercio de la población en 30 países ha oído hablar de ellos, y gran parte de la conversación se produce a través de las redes sociales, según el Informe de Servicios de Salud de Ipsos.

La séptima edición del Informe de Servicios de Salud de Ipsos continúa analizando las actitudes y percepciones de la población sobre su sistema sanitario y pregunta cuáles consideran que son los mayores desafíos de salud a los que se enfrenta su país.

Esta edición incluye nuevas investigaciones sobre el fármaco GLP-1, además de analizar la obesidad. Asimismo, en lugar de publicar un informe aparte para el Día Mundial de la Salud Mental, hemos integrado la investigación correspondiente en este informe.

Informe global de servicios de salud de Ipsos 2025: Principales conclusiones en formato gráfico


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Hallazgos clave

  • Escaso conocimiento sobre los GLP-1: En 30 países, solo el 36 % de la población ha oído hablar de fármacos GLP-1 como Ozempic, Wegovy, Zepbound, Rybelsus o Mounjaro. El conocimiento es mayor en EE. UU. (74 %) y menor en Colombia (9 %).
  • Las redes sociales están impulsando el debate: de quienes han oído hablar de los GLP-1, el 45% afirma haberlo hecho a través de las redes sociales, en comparación con el 19% que lo hizo a través de un profesional médico.
  • La salud mental sigue siendo la principal preocupación: Por tercer año consecutivo, la salud mental se considera el mayor problema de salud, con un 45% de personas que expresan preocupación. Esto supone un aumento con respecto al 27% registrado en 2018.
  • Apoyo general a las vacunas: De media, el 61% está de acuerdo en que la vacunación contra enfermedades infecciosas graves debería ser obligatoria.
  • Calidad general de la atención: Cuatro de cada diez personas (43%) califican como buena la calidad de la atención médica a la que tienen acceso en su país. Solo el 22% la califica como deficiente. Los malasios son los más optimistas (el 75% la califica como buena) y los húngaros los menos optimistas (el 12% la califica como buena).
  • Sin embargo, el optimismo escasea: al preguntarles si la atención médica mejorará o empeorará, solo el 28% creía que su atención médica mejoraría en los próximos años.

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