Miedo o apatía… ¿qué impide a los empleados alzar la voz?

El estudio más reciente de Ipsos Miedo o apatía… ¿qué impide a los empleados alzar la voz?, presenta insights interesantes sobre la seguridad psicológica en los entornos laborales en México, Brasil, Chile y Ecuador. La seguridad psicológica sostiene que un ambiente donde los empleados se sienten seguros para hablar, experimentar y enfrentarse a errores trae beneficios significativos a las organizaciones, impulsando la innovación y el crecimiento.

Los 5 Principales Hallazgos 

1.    Existe una brecha significativa en el nivel de seguridad psicológica por nivel organizacional
Mientras que el 71% de los líderes cree que la retroalimentación es abierta, solo el 57% de los empleados no líderes comparte esta opinión. Esta diferencia de 19 puntos sugiere que la autoridad y el control sobre las decisiones influyen significativamente en la percepción de seguridad. 

2.    La falta de seguridad psicológica podría estar frenando la innovación 
Aproximadamente 3 de cada 5 empleados creen que las personas que cometen un error son tratadas de manera justa en su trabajo. Lo mismo ocurre con quienes intentan nuevas formas de hacer las cosas, incluso si eso significa equivocarse. Alentar a los empleados a contribuir con ideas creativas apoya al aprendizaje, impulsando el crecimiento y el éxito. Una cultura donde las personas no se sienten seguras para experimentar frena el desarrollo de los negocios. 

3.    La seguridad psicológica influye en la permanencia laboral y en el nivel de recomendación 
Los colaboradores que planean dejar su empleo en menos de un año reportan un índice de seguridad psicológica significativamente más bajo, alcanzando solo un 42%. Este porcentaje es 26 puntos inferior al de aquellos que tienen la intención de permanecer en la empresa por más de tres años (68%). El 94% de las personas que respondieron de manera positiva los reactivos de seguridad psicológica recomendarían su empresa como un gran lugar para trabajar en comparación al 25% que no contestó de manera positiva ningún reactivo de seguridad psicológica. Esto es una brecha de 69pts en el nivel de recomendación.

4.    Desbloquear el potencial para el progreso fomenta la innovación y el crecimiento
Tener un alto sentido de responsabilidad y una alta seguridad psicológica es lo ideal, y casi la mitad de los empleados en LATAM encuestados se encuentran en esta zona. Una cultura organizacional con una fuerte zona de progreso mostrará altos niveles de colaboración, disposición para aprender de los errores, y ningún miedo para hablar abiertamente y desafiar el status quo. Por otra parte, un tercio de los colaboradores se encuentran en la zona de apatía, con bajos niveles de responsabilidad y de seguridad psicológica. Solo el 36% de ellos recomendaría su empresa/organización como un gran lugar para trabajar. 

5.    Líderes dominantes limitan diálogo abierto en reuniones 
Dado el estatus de los líderes, no es sorprendente encontrar que se sienten más cómodos expresando su opinión. Sin embargo, en reuniones con otros empleados, sus voces corren el riesgo de limitar un diálogo abierto y de escuchar otras perspectivas. Cuando los líderes dominan el diálogo, los empleados presentan niveles más altos de estrés. La falta de escucha por parte de los líderes envía el mensaje de que los empleados no son valorados ni respetados y probablemente sea un síntoma de problemas más profundos en la cultura organizacional. 

“Nuestro estudio identifica qué voces están siendo ignoradas por los empleadores. Es crucial construir seguridad psicológica, especialmente entre las poblaciones específicas donde falta, junto con una conversación más amplia sobre el sentido de responsabilidad. Los líderes deben priorizar el apoyo al diálogo abierto, con un mayor énfasis en escuchar y menos en dictar la agenda. Hay trabajo por hacer, pero los beneficios son inmensos.” Destacó Héctor Jaso, Employee Experience LATAM Head. Estos son los resultados de una encuesta realizada a una muestra representativa de 3,200 empleados en LATAM, distribuidos de manera uniforme entre Brasil, Chile, Ecuador y México; 800 casos en cada uno.