A 2 años: Lecciones de los tiempos de COVID
Dos años después de estas vivencias sin precedentes instigados por una pandemia mundial, parece un buen momento para hacer un balance y pensar en lo que hemos aprendido durante este dramático periodo.
¿Qué podemos decir acerca de lo que nos dice toda la experiencia sobre los individuos, las economías y las sociedades? Este informe presenta nuestros pensamientos sobre algunos de los grandes temas que han surgido en nuestra investigación para empresas y gobiernos de todo el mundo. Al dibujar estos diez temas, hemos tratado de sacar a la luz tanto lo que la pandemia ha revelado como lo que ha ocultado..
Adaptabilidad
En este momento, la vida, la sociedad y los negocios continúan, aunque a menudo en un estado alterado o adaptativo. Muchas economías se han desempeñado mejor de lo que sugerían las predicciones iniciales, y hemos visto, de primera mano, la gran capacidad de resiliencia de los seres humanos. Sin embargo, debemos tener cuidado de no ir demasiado lejos demasiado rápido con tomas calientes que describen cambios aparentemente permanentes. El camino hacia la "nueva normalidad" será más gradual y menos dramático de lo que podemos esperar.
Salud Mental
La pandemia no solo amenazó nuestra salud física, sino que también tuvo un efecto profundo en nuestro bienestar mental. Muchas personas dicen que su situación de salud personal ha empeorado y que están experimentando problemas de salud mental por primera vez. El alcance total y las implicaciones a largo plazo de esto tardarán un tiempo en hacerse evidentes, pero la inversión en servicios de salud mental sigue siendo solo una pequeña fracción del gasto total en salud. Es posible que este equilibrio tenga que cambiar para que las sociedades respondan adecuadamente a las necesidades sanitarias emergentes.
Imprevisibilidad
Hay algunas cosas que podemos predecir con confianza sobre los próximos años: nuestros "conocimientos conocidos". Pero hay muchas cosas que no sabemos, y sería una tontería tratar de hacer demasiadas predicciones. La economía es un ámbito en el que a menudo no estamos seguros; Las sugerencias iniciales de que se recuperará con fuerza se han visto atenuadas a principios de 2022 por las preocupaciones sobre la inflación y las incertidumbres geopolíticas.
Aumento de las desigualdades
La pandemia nos ha dejado con todos nuestros viejos problemas y ha añadido algunos nuevos. Ha exacerbado las desigualdades y disparidades existentes por edad, género, etnia y geografía. Estos quizás nunca han sido tan visibles como lo son hoy.
Disminución de la población
La pandemia ha modificado las tasas de natalidad, pero no en la forma en que los comentaristas especularon o la gente bromeó al comienzo de los confinamientos. La incertidumbre ha hecho que muchos demoren en tener hijos, acelerando el fenómeno preexistente de disminución de la población.
Países, culturas y comunidades
Una y otra vez, nuestras encuestas muestran enormes disparidades en las perspectivas por país, incluso entre vecinos cercanos aparentemente similares. Necesitamos tener en cuenta las culturas predominantes, los sistemas legales y las decisiones de los gobiernos: todo esto choca, marcando una diferencia real en lo que las personas experimentan y cómo se sienten. Es importante recordar que no todos los países se vieron afectados por la pandemia en la misma medida y al mismo tiempo, y sus poblaciones no compartían las mismas preocupaciones o expectativas ni antes ni después del brote de COVID-19.
Confianza pública
El efecto más inesperado de la pandemia en la confianza pública se refiere a los gobiernos. Las violaciones de la libertad personal en nombre de la acción nacional colectiva parecían haber aumentado, en lugar de deteriorar, la confianza de las personas en los gobiernos. Curiosamente, las empresas privadas también han sido testigos de una tendencia similar de aumento de los niveles de confianza durante la pandemia, con la notable excepción de las empresas de tecnología, que estaban cada vez más bajo escrutinio precisamente debido a serias dudas sobre su responsabilidad, transparencia y probabilidad de comportarse siempre de manera responsable.
Expectativas del estado
Cuando la Organización Mundial de la Salud declaró oficialmente el brote del nuevo coronavirus (COVID-19) como una pandemia mundial, las expectativas de los gobiernos de todo el mundo cambiaron rápidamente. Por primera vez en la historia, todos los ciudadanos y todos los gobiernos de todos los países tenían un problema común y singular en el que centrarse. La mayoría de los gobiernos actuaron rápidamente, tomando medidas para frenar la propagación del coronavirus. La gente recurrió a los gobiernos para proteger la economía y la sociedad, y para movilizar la respuesta de atención médica a la crisis, incluida, en los países más ricos, el lanzamiento de vacunas.
Miedo y riesgo
Una de las cosas que ha definido a la sociedad desde principios de 2020 ha sido la naturaleza intermitente de nuestras vidas a medida que pasamos de los bloqueos a la apertura y luego volvemos a las nuevas restricciones. La llegada de COVID hizo que las personas pensaran más en su propia salud y seguridad personal, y el miedo y las molestias siguen presentando serios obstáculos en muchas áreas de la vida.
Sustentabilidad
COVID-19 ha alterado la forma en que vivimos y nos ha ofrecido una oportunidad clave para el cambio: adoptar un enfoque más sostenible que pueda proteger la viabilidad a largo plazo de los negocios y prestar más atención a los resultados ambientales y sociales. Casi la mitad de la población mundial reconoce que sus acciones cotidianas tienen un impacto directo en el medio ambiente. Sin embargo, la evidencia muestra que las personas están lejos de ser conscientes de cómo sus estilos de vida pueden necesitar adaptarse para salvar el planeta.
Pase lo que pase a continuación en esta crisis planetaria única, multidimensional, parece que ahora estamos en un punto de inflexión en lo que respecta a la pandemia.