Positivismo sobre cómo este año ha sido el mejor desde antes de la pandemia
La Encuesta de Predicciones Ipsos 2025 es un estudio de 33 países que analiza las expectativas y predicciones de las personas para el año siguiente.
2024 en retrospectiva
Mirando hacia el 2025
La economía en 2025
La tecnología en 2025
Cuestiones de seguridad mundial en 2025
El medio ambiente en 2025
La sociedad en el año 2025
Principales hallazgos
- A pesar de la crisis del costo de vida y los conflictos en todo el mundo, menos personas dicen que este año fue malo . Dos tercios (65%) dicen que 2024 fue un mal año para mi país, la cifra más baja desde 2019.
- Sin embargo, el positivismo para el nuevo año aún no ha vuelto a los niveles previos a la pandemia. Siete de cada diez (71%) dicen que son optimistas y creen que 2025 será mejor que este año, por debajo del nivel de positividad observado antes de la pandemia.
- Los europeos son pesimistas respecto de la mejora de la economía mundial. Si bien a nivel mundial la mayoría de la gente es más optimista respecto de la mejora de la economía en los últimos años, en Europa varios países tienen unas perspectivas menos positivas que el año pasado.
- La gente espera una mayor regulación de la industria tecnológica. En 2021, cuando hicimos esta pregunta por última vez, el 38% esperaba que su gobierno introdujera normas estrictas para las grandes empresas tecnológicas; en 2024, esta cifra ha aumentado al 47%.
- Son menos los que creen que se aprobarán leyes más estrictas para luchar contra el cambio climático. La proporción de quienes creen que su gobierno introducirá objetivos más estrictos para reducir las emisiones de carbono ha bajado 3 puntos porcentuales en comparación con el año pasado (ahora el 52%).
¿Cómo fue para ti? 2024 en retrospectiva
El año 2024, marcado tanto por la unidad mundial como por la escalada de tensiones, ha dejado al mundo en un estado de cauto optimismo. Los Juegos Olímpicos de París proporcionaron un fugaz momento de celebración compartida, pero el telón de fondo de los conflictos en curso, incluida la escalada de la guerra entre Israel y Palestina que se extiende al Líbano y la persistente guerra en Ucrania, contribuyó a una sensación de inquietud. La agitación política alimentó aún más esta incertidumbre, ya que un significativo 80% de los titulares de cargos en las democracias perdieron sus escaños en las elecciones de todo el mundo. Estos cambios políticos, junto con la fragilidad económica causada por la inflación, sin duda han influido en el sentimiento público.
A pesar de estos desafíos, la economía mundial mostró sus primeros signos de estabilización en tres años, y el sur de Asia experimentó un crecimiento particularmente sólido. Los avances tecnológicos, como el marco legal integral más importante de la UE para la inteligencia artificial generativa y la primera caminata espacial comercial, ofrecieron destellos de esperanza, mientras que los desastres naturales, como el terremoto de Noto en Japón y las inundaciones e incendios forestales generalizados, sirvieron como duros recordatorios de la crisis climática en curso.
En medio de este panorama complejo, el sentimiento público refleja una esperanza cautelosa para el futuro. Si bien el 65% todavía considera que 2024 fue un mal año para su país, esto representa una caída de 5 puntos porcentuales con respecto a 2023, volviendo a los niveles de optimismo previos a la pandemia. Este cambio en el sentimiento es particularmente notable en Argentina (71%) y Polonia (53%), que registraron mejoras de 17 y 16 puntos porcentuales respectivamente. Por el contrario, el sentimiento negativo aumentó en países como India (+6pp), lo que pone de relieve la distribución desigual de la recuperación global. Además, si bien las personas en general son más optimistas sobre su vida personal que sobre su contexto nacional, también observamos un aumento en la positividad individual: casi la mitad de los encuestados (49%) informaron que tuvieron un buen año para ellos y sus familias. Las mayores mejoras se observaron en China (16pp), Polonia (9pp) y Bélgica (11pp). Sin embargo, el aumento del sentimiento negativo en Perú (6pp) subraya la compleja interacción de las circunstancias globales y personales.
Mirando hacia el 2025
El optimismo mundial para 2025 muestra tendencias positivas en varias áreas clave. La mayoría de las personas encuestadas (71%) cree que 2025 será un año mejor que 2024, un ligero aumento de 1 punto porcentual con respecto a las perspectivas del año anterior para 2024. Históricamente, los niveles de optimismo han fluctuado entre el 75% y el 80% durante la última década, lo que sugiere un posible retorno a estos niveles más altos.
El optimismo económico también registró un modesto aumento. El 51% de los encuestados prevé una economía mundial más fuerte en 2025. Si bien esta cifra es superior al 46%, el nivel más bajo en una década, registrado en 2022, todavía hay mucho margen de mejora en comparación con el final de la última década, cuando el optimismo en la economía mundial fluctuó alrededor del 50% y alcanzó un máximo del 61% en 2021. Mercados emergentes como Indonesia (82%), China (79%) y Tailandia (67%) siguen expresando una fuerte confianza en sus perspectivas económicas mundiales, lo que quizás refleje su crecimiento más sólido en 2024.
El bienestar personal puede contribuir a esta perspectiva positiva: el 75 % de los encuestados tiene planes personales para 2025 y la mayoría espera mejoras en la salud mental (69 %) y física (69 %) durante el próximo año. Este enfoque en la superación personal puede ser una respuesta a los desafíos e incertidumbres de los últimos años, incluida la pandemia y la inestabilidad mundial en curso.
En cuanto al optimismo a largo plazo, el 52% de los encuestados cree que la gente de sus respectivos países se sentirá más optimista sobre el futuro en 2025. Indonesia (88%) y China (86%) lideran esta categoría.
Si bien los promedios globales generales reflejan ligeras mejoras en el optimismo, existen variaciones significativas a nivel de país. Por ejemplo, el optimismo sobre un mejor año en 2025 es más alto en Indonesia (90%) y más bajo en Japón (38%). De manera similar, la confianza en una economía global más fuerte varía ampliamente, desde el 82% en Indonesia hasta el 25% en Francia. Estas variaciones ponen de relieve los diversos contextos económicos y sociales que influyen en las perspectivas individuales.
La economía en 2025
La ansiedad económica mundial persiste pese a la calma de las presiones inflacionarias
A nivel mundial, las perspectivas económicas de la población se mantienen relativamente sin cambios en la mayoría de los indicadores para 2025 en comparación con lo que vimos el año pasado. Las preocupaciones persisten y la mayoría anticipa un aumento de los precios, los impuestos y el desempleo en su país. Un significativo 79% de los encuestados en 33 países cree que los precios aumentarán más rápido que los ingresos en 2025, una cifra que no ha cambiado desde 2022. De manera similar, las expectativas de mayores impuestos siguen siendo sustanciales, con un 74%, lo que es coherente con los resultados del año anterior.
A nivel mundial, el 70% de los encuestados espera que la inflación sea mayor en 2025 que en 2024, una cifra idéntica a la del año pasado. Sin embargo, este promedio mundial oculta algunas variaciones significativas a nivel de país. Varios países han sido testigos de cambios de dos dígitos en el sentimiento con respecto a la inflación en comparación con 2023. Argentina (-26 puntos porcentuales) y Suecia (-12 puntos porcentuales) muestran que considerablemente menos personas esperan una inflación más alta en 2025. Por el contrario, Hungría (+21 puntos porcentuales) y Polonia (+16 puntos porcentuales) han visto un aumento notable en la proporción de encuestados que anticipan una inflación más alta. Los indios son particularmente optimistas en sus perspectivas, ya que el 61% espera un aumento de la inflación, a pesar de las previsiones más altas.
La única excepción importante a estas percepciones relativamente estáticas de la economía se refiere a las tasas de interés. Las expectativas de tasas de interés más altas en 2025 han disminuido a nivel mundial: el 61% de los encuestados prevé un aumento, en comparación con el 70% en 2023. Esta caída de nueve puntos porcentuales sugiere una creencia creciente de que las alzas de las tasas de interés pueden estar acercándose a su punto máximo.
Sin embargo, al igual que la inflación, los datos a nivel de país revelan un panorama más matizado. Brasil (11 puntos porcentuales), Hungría (8 puntos porcentuales) y Rumania (7 puntos porcentuales) se destacan por sus mayores expectativas de tasas de interés más altas, mientras que se observan caídas significativas en Suecia (-30 puntos porcentuales), Corea del Sur (-21 puntos porcentuales) y Estados Unidos (-21 puntos porcentuales).
La tecnología en 2025
Navegando en un mundo de dualidades tecnológicas
El público mundial sigue manteniendo una visión compleja y a menudo contradictoria del futuro de la tecnología, marcada tanto por la anticipación como por la aprensión. A nivel mundial, el temor a la pérdida de empleos impulsada por la IA (65%) sigue siendo mayor que la expectativa de creación de empleos impulsada por la IA (43%). Esta tendencia se repite en años anteriores, pero la brecha parece estar reduciéndose ligeramente. El optimismo brilla en China, donde el 77% prevé que la IA creará empleos, mientras que las preocupaciones dominan en Japón, donde el 65% predice pérdidas de empleos.
El atractivo percibido de los mundos virtuales está creciendo: el 59 % de la población mundial espera un mayor compromiso con dichas plataformas, lo que supone un aumento de 3 puntos porcentuales desde la última vez que hicimos esta pregunta en 2022. Los países occidentales como Estados Unidos (45 %), Suecia (46 %) y Gran Bretaña (46 %) tienden a ser más escépticos, mientras que las economías emergentes como Indonesia (94 %), Turquía (79 %) y Brasil (74 %) confían en sus puntos de vista sobre esa realidad.
Curiosamente, la intención de reducir el uso de las redes sociales (37 % a nivel mundial) ha disminuido ligeramente con respecto al 41 % del año pasado, a pesar de la reacción negativa contra dichos foros reflejada en la propuesta de prohibir los teléfonos inteligentes en las escuelas, prevista por el 44 % a nivel mundial, liderada por los Países Bajos (74 %). A nivel mundial, el 47 % anticipa regulaciones más estrictas para las grandes empresas tecnológicas, un aumento significativo con respecto al 38 % en 2021. Sin embargo, sigue habiendo un optimismo limitado con respecto a cuestiones como los datos personales: el 57 % a nivel mundial espera filtraciones de datos personales en 2025.
Los datos de este año revelan una perspectiva global matizada sobre la tecnología, que equilibra la esperanza con la aprensión mientras navegamos hacia un futuro cada vez más digital.
Cuestiones de seguridad mundial en 2025
Una sensación de inquietud invade a medida que la gente se enfrenta a un futuro complejo e incierto.
En 2025, las expectativas globales sobre la seguridad mundial se caracterizan por una sensación de inquietud. Si bien los temores por una pandemia han disminuido ligeramente (47 % a nivel mundial, un punto porcentual menos que en 2023), la amenaza de un conflicto nuclear (49 % probable) sigue presente, y los indonesios (79 %) y los malasios (67 %) se sienten particularmente preocupados. La ansiedad en torno a la IA descontrolada no ha variado respecto del año pasado: el 35 % de la población mundial teme una interrupción significativa, una respuesta sorprendente dado el evento de interrupción global del servicio CrowdStike de este año. Esto sugiere un posible vínculo entre el avance tecnológico y los riesgos de seguridad percibidos.
En cuanto a la guerra, las naciones occidentales tienden a ser más pesimistas sobre la resolución de los conflictos en curso en comparación con las economías emergentes. Las esperanzas de resolver la guerra en Ucrania han disminuido al 27% a nivel mundial (una caída de 4 puntos porcentuales), y Colombia (-11 puntos porcentuales) y Australia (-10 puntos porcentuales) expresan un pesimismo creciente. Por el contrario, Malasia muestra un optimismo creciente (+7 puntos porcentuales). De manera similar, las expectativas de paz en Medio Oriente durante 2025 son aún más bajas (22% a nivel mundial), y la India (55% probable) es la más esperanzada y Suecia (81% improbable) la menos.
En general, esta perspectiva revela un mundo que enfrenta amenazas tecnológicas cambiantes y conflictos geopolíticos persistentes, lo que configura un futuro complejo e incierto.
El medio ambiente en 2025
Las preocupaciones ambientales persisten mientras la fe en la acción gubernamental y las soluciones tecnológicas disminuye
El 80% de la población mundial espera un aumento de las temperaturas globales (-1 punto porcentual a partir de 2023), lo que representa una cifra significativamente superior al 71% que estuvo de acuerdo con esta afirmación en 2017, cuando planteamos por primera vez esta pregunta. El 72% a nivel mundial también prevé fenómenos meteorológicos más extremos (+1 punto porcentual a partir de 2023). Esta inquietud se refleja en el 42% que cree que partes de su país se volverán inhabitables debido al clima extremo. Las disparidades regionales son marcadas. Las naciones del sudeste asiático como Filipinas (78%), Indonesia (66%) y Malasia (58%) expresan la mayor preocupación a este respecto, probablemente reflejando la realidad de sus importantes poblaciones que viven en islas bajas y deltas costeros. En cambio, países europeos como los Países Bajos (23%) y Suecia (21%) están menos preocupados.
Mientras los temores climáticos aumentan, la fe en la acción gubernamental o en que la ciencia proporcionará una solución que cambie las reglas del juego es baja y/o está disminuyendo. Solo el 52% a nivel mundial cree que sus gobiernos introducirán objetivos de emisiones más exigentes, una caída de 3 puntos porcentuales desde 2023. Esta disminución es particularmente pronunciada en los Países Bajos (-20pp) y Chile (-11pp), mientras que Argentina, el país más escéptico, muestra un aumento de 6 puntos porcentuales. China, a pesar de las altas expectativas de condiciones climáticas extremas, mantiene una fuerte creencia (84%) en la acción gubernamental y los avances tecnológicos (65%) para encontrar soluciones. En contraste, solo el 32% a nivel mundial cree que un avance detendrá el cambio climático, sin cambios desde la última vez que preguntamos en 2022, lo cual es interesante dada la proliferación de avances de la inteligencia artificial en ese período de tiempo.
Las predicciones para 2025 revelan un mundo cada vez más preocupado por el cambio climático, pero con menos confianza en las soluciones gubernamentales y tecnológicas. Este creciente malestar subraya la urgente necesidad de cooperación global y de enfoques innovadores.
La sociedad en el año 2025
Persisten las ansiedades sociales y hay pocas esperanzas de progreso
Las inquietudes globales en torno a la inmigración, la persistente desigualdad de género y la evolución de los patrones de trabajo dominan las expectativas públicas para 2025, mientras que el optimismo sobre una mayor tolerancia social sigue siendo moderado.
A nivel mundial, el 67% de la población prevé un aumento de la inmigración, cuatro puntos porcentuales menos que el año pasado, a pesar de que esta percepción suele diferir de las tendencias migratorias reales. Países como Turquía (84%) y España (80%) expresan mayores expectativas que naciones con niveles de inmigración históricamente más altos, como Estados Unidos (56%) y Canadá (55%). Esto sugiere que las ansiedades, más que los datos empíricos, pueden estar impulsando estas percepciones.
Las esperanzas de igualdad salarial de género siguen siendo moderadas: el 49 % de la población mundial cree que se logrará en 2025. Los países del sudeste asiático expresan la mayor confianza, mientras que los países europeos muestran expectativas significativamente más bajas. Esta disparidad no se correlaciona directamente con las brechas de género existentes, lo que sugiere que los factores culturales influyen en estas percepciones.
Solo el 33% a nivel mundial cree que las personas en sus países serán más tolerantes entre sí en 2025, una caída de 2 puntos porcentuales con respecto al año pasado, revirtiendo el progreso positivo que hemos visto en esta cuestión desde su punto más bajo en 2021 (28%). Singapur (-15pp), Turquía (-12pp) y Filipinas (-12pp) experimentaron descensos significativos.
Las expectativas de una semana laboral de cuatro días son bajas: solo el 32% de los encuestados a nivel mundial prevé su adopción generalizada. Los países asiáticos muestran las mayores expectativas, mientras que los europeos expresan menos optimismo.
Acerca del estudio
Estos son los resultados de una encuesta realizada en 33 países por Ipsos en su plataforma en línea Global Advisor y, en India, en su plataforma IndiaBus, entre el viernes 25 de octubre y el viernes 8 de noviembre de 2024. Para esta encuesta, Ipsos entrevistó a un total de 23.721 adultos de 18 años o más en India, de 18 a 74 años en Canadá, República de Irlanda, Malasia, Filipinas, Sudáfrica, Turquía y Estados Unidos, de 20 a 74 años en Tailandia, de 21 a 74 años en Indonesia y Singapur, y de 16 a 74 años en todos los demás países. La metodología completa se explica en el informe.