Reinventando la hora de la comida con la remezcla de comida rápida de Knorr con el chef Luda

Knorr, la marca de alimentos y bebidas reconocida mundialmente con 187 años de historia, se enfrentó a un desafío de marketing clásico: cómo mantener la relevancia de la marca para las generaciones más jóvenes.

Pero, ¿cómo puede una marca conocida por sus cubitos de caldo volverse atractiva e interesante para una generación que anhela conexión cultural y entretenimiento?

Al centrarse en el conocimiento adecuado del consumidor y jugar con la conformidad publicitaria, Knorr logró con éxito cambiar la narrativa de la Generación Z en la cocina.

La estrategia de Knorr se basa en dos objetivos principales:

• Fomentar el interés por la cocina. La misión de la campaña es hacer que la cocina casera sea tan atractiva y emocionante como la comida rápida.
• Destaca en su cultura. Para conectar con la Generación Z, una marca debe integrarse de forma auténtica en la cultura que ya consumen. Esto implica ir más allá de la publicidad tradicional e incorporar la marca a su mundo de música, influencers/creadores de contenido y redes sociales. La colaboración con Ludacris es una vía directa a este panorama cultural.

Al incluir a Ludacris, rapero ganador de un premio Grammy, como cocinero capaz de mezclar y dar sabor a la comida, Knorr demuestra empatía con la Generación Z al desarrollar algo relevante, auténtico y entretenido. ¡Unos verdaderos MISFITS!