De 1950 al 2024: Cambios demográficos y su relevancia en el mundo de la investigación de mercados
Hoy en Punto de Vista, Luis Sánchez, Director Senior de Estadística de Ipsos Perú, nos cuenta cómo ha cambiado el mundo demográficamente en los últimos 70 años, y cómo afecta esto a la investigación de mercados.
Desde la década de 1950, el mundo ha sido testigo de cambios que han afectado todos los aspectos de la vida, desde avances tecnológicos hasta cambios sociales y demográficos. En Perú, estos cambios han sido igualmente significativos, reconfigurando la estructura de la población y alterando dinámicas esenciales del comportamiento del consumidor, siendo de interés particular dentro del mundo de la investigación de mercados.
Un cambio notable desde la década de 1950 es el impresionante crecimiento de la población en Perú. En aquellos años, el país contaba con apenas 7.7 millones de personas; hoy en día, esa cifra ha aumentado a 34 millones. Este crecimiento poblacional ha venido acompañado de un envejecimiento de la población, en 1950, solo el 5.7% de los peruanos tenían 60 años o más; para 2024, este porcentaje aumentó a 12.3%. Este cambio refleja una mayor esperanza de vida, que ha pasado de 44 años a 77 años. Esta tendencia de envejecimiento ha ocasionado la aparición de productos y servicios que se están adaptando a una población más envejecida, lo que va desde productos de salud y bienestar hasta opciones de entretenimiento y viajes diseñadas para adultos mayores.

Por otra parte, se ha observado una notable tendencia hacia la urbanización. En 1950, el 59% de los peruanos vivía en la sierra, pero hoy en día, esta proporción se ha invertido, con un porcentaje similar de peruanos viviendo en la región de la costa. Esto ha contribuido a que el porcentaje de urbanización aumente al 80.5% en la actualidad. Este cambio refleja el significativo crecimiento de las ciudades. En 1950, solo Lima Metropolitana superaba los cien mil habitantes; actualmente, existen 29 ciudades que han sobrepasado este número. Entre ellas, destaca la ciudad de Arequipa, que, junto a Lima, ha superado el millón de habitantes. Por ello, las empresas deben considerar las preferencias y necesidades de una población mayoritariamente urbana, cuyos hábitos de consumo y expectativas pueden ser muy diferentes en comparación con una población rural.
La estructura familiar también ha experimentado cambios significativos. En 1972, el 37.6% de las personas mayores de 12 años estaban casadas, pero para 2017 esta cifra había disminuido al 25.7%. Durante el mismo periodo, el porcentaje de convivientes aumentó del 14% al 26.7%. Estos cambios reflejan una transformación en las dinámicas familiares, dando origen a diferentes tipos de hogares que tienen comportamientos y necesidades distintas; por ejemplo, los unipersonales y los monoparentales que comienzan a tener importancia.
Otro aspecto importante es la diversidad cultural y lingüística. En 1961, el 32.6% de la población tenía el quechua como lengua materna, mientras que en 2017 esta cifra había disminuido al 13.6%. Este cambio refleja una tendencia hacia la homogenización lingüística y cultural, pero también subraya la importancia de reconocer y respetar la diversidad cultural en el diseño de productos y estrategias de marketing.
En conclusión, las transformaciones demográficas en Perú han provocado cambios profundos que impactan todos los sectores, incluida la investigación de mercados. Comprender estas tendencias es crucial para obtener una visión más clara y precisa de las dinámicas del consumidor. Esto facilita la creación de estrategias más efectivas y relevantes, permitiendo diseñar productos y servicios que respondan a las necesidades de una población diversa y en constante evolución.
Fuentes: