La confianza del consumidor en Argentina cae y se desconecta de la Región

Octubre 2025 fue un mes de marcados contrastes para América Latina y la confianza del consumidor argentino registra la caída más pronunciada entre 30 países.

El mes de Octubre nos deja un panorama complejo para el consumidor en Argentina. El Índice Global de Confianza del Consumidor de Ipsos revela una caída de 3,5 puntos con respecto al mes anterior, ubicando al país en un índice general de 42,4 puntos. Esta cifra no solo representa un descenso en la medición, sino que también nos posiciona en el último lugar entre los países de América Latina analizados.

Mientras que Brasil y México exhiben una confianza robusta con índices de 53,9 y 53,5 respectivamente, Argentina se encuentra considerablemente por debajo, superado también por Colombia (46,0), Perú (43,8) y Chile (43,0). Esta brecha regional es un dato interesante para las estrategias de marketing, ya que evidencia que el contexto local pesa más que nunca en las decisiones de compra. La comparación interanual también refleja esta tendencia negativa, con una baja de 3,2 puntos frente a los datos de Argentina de octubre de 2024.

Profundizando en los componentes del índice para Argentina, vemos que la percepción sobre la Situación Actual es la más comprometida, con un puntaje de 30,3. Esto indica que los consumidores sienten una fuerte presión en su economía personal y familiar en el presente. El Índice de Inversión, que mide la predisposición a realizar grandes compras, se sitúa en 36,3 puntos, sugiriendo cautela y postergación de gastos importantes. Sin embargo, el Índice de Expectativas, que mide la confianza en el futuro, se eleva a 59,8 puntos, mostrando un notable contraste y esperanza a mediano plazo. Esta dualidad es clave: un consumidor que hoy se ajusta el cinturón, pero que mantiene una visión más optimista sobre lo que vendrá.

El consumidor argentino de octubre de 2025 es un consumidor en modo supervivencia, enfocado en el presente y muy sensible al precio. La caída en la confianza, especialmente en su situación actual y su capacidad de inversión, demanda a las marcas una estrategia de empatía y valor.

Hoy, es fundamental comunicar los beneficios funcionales y económicos de los productos y servicios. Las promociones, los descuentos y los programas de lealtad son herramientas clave para mantener la relevancia.

A pesar de la cautela actual, el optimismo a futuro abre una oportunidad para las marcas que sepan construir una narrativa de crecimiento y aspiracionalidad a largo plazo.

Las marcas que logren este equilibrio serán las que saldrán fortalecidas.

Autor (es)

  • martin tanzariello
    Martín Tanzariello
    Marketing & Communications Manager

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