Estado Emocional de los Colombianos - Efectos del Coronavirus en la cotidianidad (Segunda Entrega)
A partir de lo ocurrido en China, Ipsos Global ha estado monitoreando las fases emocionales por las que pasan las personas. De esa manera, fueron identificadas 6 fases evolutivas que se van presentando a medida que avanza la epidemia en cada país: la incredulidad, la preparación, el ajuste, la aclimatación, la resistencia y la anticipación.
En Colombia, a través de las experiencias vividas aprendimos a ser resilientes, a usar el humor como un bálsamo, a adaptarnos a la situación encontrándole el lado positivo. De ese modo, en el contexto actual donde el miedo y la incertidumbre ocupa el lugar de los pensamientos, las personas han resistido a estar tristes procurando agradecer por la vida, aferrándose a su espiritualidad, creando disciplina y compartiendo el humor en redes sociales. Parece ser una semana de descubrimientos y logros en donde las personas han encontrado nuevos talentos y oportunidades para reinventarse.
De esta forma, el aprendizaje a través de plataformas (no formales), la
realización de nuevas recetas de cocina (cotidianas o especiales), los horarios de trabajo más estructurados, la educación o estudio en casa, la interacción en redes sociales y los planes con familia o amigos, hacen parte de la rutina de los colombianos.
Ante un futuro poco claro económicamente y en el cual la escasez se presenta como una realidad inminente en los hogares, la incertidumbre aparece, pero las personas la mitigan al hacer un mayor esfuerzo por controlar el gasto, teniendo algunas restricciones en el consumo y siendo más exigentes a la hora de elegir o comprar. Así, la relación con las marcas está en un punto más consciente.
Al parecer hemos pasado de un estado de reconfiguración a uno de reorganización, coherente con una etapa de ajuste con tintes de aclimatación, siendo este proceso aparentemente más rápido en Colombia que en otros países.
Para saber más cómo ha cambiado la cotidianidad en nuestro país, te invitamos a leer toda la segunda edición de nuestro estudio sobre las emociones de los colombianos.