La reconfiguración poblacional peruana: El papel crucial de los censos
¿Qué características tienen los habitantes de un país? Esta pregunta fundamental para cualquier sociedad se responde hoy en día mediante los censos de población. Según la CEPAL, estos censos son la fuente primaria más importante y amplia de información estadística, permitiendo comparar cambios a lo largo del tiempo y entre países, ya que se realizan en fechas similares en casi toda América Latina y el Caribe.
Los censos proporcionan datos esenciales sobre viviendas, hogares y personas, siendo el único instrumento capaz de ofrecer información detallada para áreas geográficas menores. Uno de sus principales usos es la actualización de proyecciones poblacionales. Por ejemplo, el CELADE indicó este año que América Latina y el Caribe representa el 8.1% de la población mundial, proyectando que alcanzará su máximo en 2053 con 730 millones de habitantes.
En el Perú, la recolección de datos poblacionales se remonta a la época incaica. En 1438, los Quipucamayoc almacenaban en quipus información sobre edad, sexo, costumbres y familias para asegurar una adecuada distribución de la tierra. Ya en la época republicana, el primer censo se realizó en 1836, contabilizando 1millón 873 mil 736 habitantes, una cifra menor a la población actual combinada de las ciudades de Arequipa y Trujillo.
Desde entonces, se han realizado 12 censos en el Perú. Con cada nuevo censo, se observa cómo las áreas ocupadas han ido expandiéndose, tanto en la periferia como verticalmente en las ciudades. Esta evolución requiere una constante actualización de los marcos muestrales, proporcionando una visión más precisa de las zonas habitadas del país.
Los censos también revelan cambios demográficos significativos, como las regiones con mayor porcentaje de habitantes, los grupos generacionales predominantes y la evolución del nivel educativo. El último censo peruano, realizado en 2017 con metodología "de hecho" (ver figura1), contabilizó 29 millones 381 mil 884 personas (sin considerar la población omitida).
Aunque típicamente los censos se realizan cada diez años, el próximo censo peruano está programado para 2025, adelantándose debido a dos factores que han alterado significativamente la configuración demográfica del país: la pandemia de COVID-19 y los recientes flujos migratorios, tanto de venezolanos llegando al Perú como de peruanos saliendo al extranjero.
Esta reconfiguración es clave para el mundo de la investigación de mercados, especialmente en el diseño de muestras. Contar con estimaciones poblacionales actualizadas permite una distribución más precisa de las muestras, mientras que la cartografía actualizada asegura una selección adecuada de los puntos muestrales, reduciendo posibles sesgos. Además, los datos demográficos actualizados ayudan a identificar las variables que deben controlarse para obtener resultados más precisos.
En conclusión, los censos no solo nos brindan una fotografía detallada de nuestra sociedad, sino que también son herramientas indispensables para la planificación, la investigación y la toma de decisiones en diversos ámbitos. Su importancia trasciende el ámbito académico, impactando directamente en la formulación de políticas públicas y estrategias de mercado que responden a las realidades cambiantes de nuestra población.
Fuentes:
Censos Poblacionales INEI
CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe)