1 de cada 2 personas en España está bastante a favor de la UE, pero no con su funcionamiento actual
El pasado 9 de mayo se celebró el Día de Europa, en el que se conmemoró el aniversario de la firma de la Declaración Schuman, que impulsó la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, y que finalmente derivó en lo que hoy conocemos como la Unión Europea. En este sentido, dentro de un contexto mundial y comunitario de transformación geopolítica, Ipsos ha publicado su primera oleadad del estudio “Europulse”, que analiza la opinión y percepción de la población de 7 países europeos (España, Italia, Polonia, Países Bajos, Croacia, Suecia y Francia) sobre la UE en la actualidad y en el futuro. Este estudio se ha realizado en el KnowledgePanel de Ipsos, nuestro panel probablístico online.
Una de las conclusiones principales que se extrae del estudio es que 1 de cada 2 personas en España, el 48%, se posiciona a favor de la Unión Europea, pero no está de acuerdo con su funcionamiento actual, lo que lo sitúa como el segundo país de los analizados, tras Italia (49%), con un mayor apoyo a la institución, pero con una actitud crítica. Por otro lado, encontramos a un 21% de la población española que se muestra escéptica con la UE, aunque declaran que podrían cambiar de opinión si se acomete una transformación que demuestre su impacto positivo. Si sumamos ambos porcentajes (69%), obtenemos lo que se denomina, “el centro móvil”, clave en el futuro de la Unión Europea como institución.
En los siete países analizados, el centro móvil, supone la mayoría de la población, siendo Italia (80%), Croacia (72%) y Francia (70%) los que más críticos se muestran con la UE, mientras que Suecia (59%) y Países Bajos (54%) son los países que más simpatía declaran. Así, España (69%) y Polonia (66%) quedarían en una posición intermedia.
Por otro lado, fuera de lo que se considera “el centro móvil”, encontramos que un 20% de la ciudadanía española apoya a la Unión Europea tal y como está configurada actualmente, y un 4% expresa su oposición al concepto de la UE en general.

La defensa de la democracia, la prioridad más importante
El estudio analiza cuáles son las prioridades en las que debe enfocarse la Unión Europea. Para el 28% de la población de los siete países analizados, garantizar la defensa de la democracia y el estado de derecho debería ser la primera prioridad, seguida del apoyo al crecimiento económico y la innovación (19%), y el refuerzo de la defensa y la seguridad (17%).
España por su parte, comparte que la prioridad número uno debería de ser la defensa de la democracia y el estado de derecho con un 36%, que junto con Suecia (42%), son los dos países que más consenso muestran en este aspecto. En segundo lugar, también se encuentra el respaldo al crecimiento económico y la innovación (19%) y es en el tercer puesto donde encontramos la diferencia, donde la población española apuesta por garantizar la seguridad alimentaria y proteger la naturaleza (12%)

La Unión Europea en 2035
Las opiniones de la ciudadanía sobre el futuro de la Unión Europea en 2035 muestran un escenario definido por el deseo de reforma y ambición. La visión que cuenta con mayor respaldo es la de una reducción del poder de la UE (30%), lo que indica una clara preferencia por la descentralización y porque las decisiones se tomen más a nivel nacional o local. No obstante, con un porcentaje casi idéntico, se sitúa la opción contraria, la de aumentar su poder (28%), lo que revela que casi la misma cantidad de la ciudadanía desea una UE más fuerte y centralizada. Un sector minoritario se inclina por mantener el status quo (15%), mientras que un 11% defiende la integración total de la UE mediante un único gobierno europeo. Únicamente un 6% rechaza a la institución, confirmando que la oposición frontal sigue siendo limitada.
Si ponemos el foco en los datos de España, el 40% de la población apuesta por incrementar el poder de la UE en los próximos diez años, lo que lo convierte, junto a Italia, en el estado que más respalda una mayor presencia comunitaria en sus decisiones nacionales. Mientras que el porcentaje de la ciudadanía que apoya una reducción de su poder es un 19%. Estos datos evidencian nuevamente, que España es un fuerte defensor de la UE. Por su parte, Polonia (49%), Francia (39%) y Suecia (35%) son los países de los siete analizados, que más a favor se muestran de reducir el poder de la institución.
