La preocupación por el cambio climático se estanca y el escepticismo crece

La preocupación por el alza de precios desplaza la preocupación por el medio ambiente. Crece el escepticismo sobre el origen del cambio climático, disminuyendo la idea de que el impacto humano tiene algo que ver. Baja la implicación de las personas en la lucha contra el cambio climático depositando la responsabilidad en Gobiernos y empresas.

Nos encontramos en un momento histórico. Una posible recesión económica se une a la crisis energética y medioambiental. Y es que no ha dado tiempo en Europa a salir de una pandemia cuando se ha visto afectada por la guerra en Rusia y Ucrania. Una serie de preocupaciones a nivel nacional y global que hacen que otras emergencias, como la climática, puedan llegar a ser desplazadas a un segundo plano.
En este sentido, y por cuarto año consecutivo, Ipsos ha publicado el “Barómetro de percepción del cambio climático’ realizado en 30 países de los cinco continentes para EDF, el cual recoge las opiniones de la población con respecto al cambio climático de la población. Según las principales conclusiones de este estudio, la inflación y el aumento del coste de vida es, de media, el principal tema de preocupación de la población a nivel internacional con un 62% de media, lo que representa un aumento de 10 puntos respecto al año anterior. La pobreza y la desigualdad (46% de media) y el sistema de salud (42% de media) también siguen en el segundo y tercer lugar, respectivamente. Por su parte, el medio ambiente, con un 40% de media, en cuarta posición, sufre una bajada de 1 punto en nivel de preocupación.
Por tanto, aunque el estudio señala que el medio ambiente sigue siendo una preocupación clave, figurando entre las cinco principales preocupaciones de los habitantes de casi todos los continentes, con excepción de los países de África y Oriente Medio, hay indicios de que esa preocupación está perdiendo fuerza con respecto a otros problemas, como, por ejemplo, el aumento de los precios.
No obstante, cuando tienen que elegir entre el medio ambiente y el crecimiento económico, los individuos siguen dando prioridad al medio ambiente, pero se observa como a medida que pasan los años lo hacen en menor medida. Una señal de que las dificultades económicas están obstaculizando un cambio pro-ambiental.

Aumenta el escepticismo climático 

Aunque la preocupación por el cambio climático sigue siendo alta, preocupa a 7 de cada 10, también se observa como el escepticismo*1 climático ha crecido constantemente en los últimos tres años: cada vez más personas consideran que el cambio climático es algo “natural” y no un efecto vinculado a la actividad humana.
Un 63% de media, considera que el cambio climático de origen humano existe, lo que significa 6 puntos menos que hace tres años, mientras que el porcentaje de personas que sí considera que hay cambio climático, pero donde la humanidad no tiene nada que ver, aumenta en cinco puntos, llegando al 28%

La población mundial transfiere la responsabilidad del cuidado del planeta a las instituciones públicas y privadas, aunque evolucionan las prácticas de consumo responsable

Los individuos cada vez dudan más de tener que actuar para luchar contra el cambio climático, depositando la responsabilidad en los gobiernos y las empresas. Mientras que los datos para los gobiernos y empresas se mantienen prácticamente al mismo nivel en los últimos años, se aprecia como la responsabilidad que deben asumir las personas cae 7 puntos desde 2020 ahora.
Además, aunque, de media, una de cada dos personas a nivel mundial piensa que tienen que cambiar su estilo de vida para reducir su huella medio ambiental, también se ve como esta idea cae en tres puntos respecto a 2019. No obstante, cada vez más gente adopta hábitos y prácticas más sostenibles, este fenómeno es más obvio en relación con el uso del transporte individual: el número de personas que afirman evitar tomar su automóvil al menos ocasionalmente pasó del 49% al 61% entre 2019 y 2022, y aquellos que evitan tomar el avión del 41% al 52%. Otro avance importante se puede ver en relación con el uso de energías renovables para calefacción: del 34% al 44%.
Menos sorprendentemente son los datos relacionados con que los consumidores parecen más atentos a los productos procedentes de lugares distantes: el 57% afirma evitarlos (+5). Los otros eco-gestos que ya están ampliamente involucrados son los que no tienen el mayor impacto en el cambio climático (clasificación de residuos, evitar el exceso de envases, frutas de temporada). Por otro lado, el consumo de carne, que tiene un gran impacto en el clima, no parece estar disminuyendo, y la agricultura y la tecnología digital también se subestiman como productores de CO2 por parte de la ciudadanía.


En palabras de María Vilar, Head of Sustainability & ESG de Ipsos en España, “de los datos de este informe nos llevamos varios aprendizajes: el primero, que lo esencial es y será siempre mantener las necesidades básicas cubiertas, por ello no sorprende el aumento en la preocupación por la inflación y el coste de vida de esta edición. El segundo, que el cambio climático y el medioambiente sigue estando entre las mayores preocupaciones de los individuos y que es hoy, más tangible que nunca. El tercero, que crece la percepción entre la ciudadanía de que gobiernos y empresas privadas, por delante de otras entidades, son los que tienen mayor responsabilidad de luchar contra el cambio climático. Los datos, una vez más, evidencian la importancia de que las compañías se posicionen, las estrategias llegan al consumidor, y tomen acción, así lo esperan sus clientes. Además, nos acercan a la idea de que aquellas compañías que ayuden al consumidor a ser más sostenibles sin ponérselo más difícil serán recompensadas. Vemos que los individuos ya han introducido cambios y eco-gestos en sus hábitos, pero no siempre saben cuáles tienen un impacto más positivo en el medioambiente ni siempre les es fácil introducirlos si tienen que sacrificar algo, cualquier ayuda que reciban de las marcas en ese sentido se valorará”.

Accede al estudio completo


Ipsos | barometer climate change

 

About EDF 

A key player in energy transition, the EDF group is an integrated energy company operating in all areas of the sector: production, transport, distribution, trading, and the sale of energies and energy services. A world leader in low-carbon energies, the Group has developed a diversified production mix based mainly on nuclear and renewable power (including hydroelectric) and is investing in new technologies to assist with the energy transition. EDF’s goal is to build a CO2-neutral energy future that combines protection of the planet, well-being and development, thanks to electricity and to innovative solutions and services. The Group supplies power and services to around 38.5 million customers (1), including 29.3 million in France (2). In 2021 it achieved consolidated sales of 84.5 billion euros. EDF is listed on the Paris Stock Market.

(1) Since 2018, customers have been counted by delivery site; one customer may have two delivery points: one for electricity and another for gas.

(2) Including ÉS (Électricité de Strasbourg) and SEI.


Sobre el estudio 

Por cuarto año consecutivo, Ipsos ha realizado un estudio en 30 países de los cinco continentes para EDF, actor internacional clave en el sector de la energía, comprometido con la neutralidad en carbono para 2050. Este informe internacional recoge las opiniones, conocimientos, expectativas y niveles de compromiso con respecto al cambio climático de la población, para apoyar la reflexión sobre el tema y contribuir a la búsqueda constructiva de soluciones futuras. El estudio se realizó a 24.001 personas adultas entre el 30 de agosto y el 26 de septiembre de 2022.


Notas

[1] Un recordatorio de que los escépticos climáticos como los definimos en la encuesta, son personas que rechazan la realidad real del cambio climático (9%) y aquellos que, sin negar que existe, consideran que no fue causado por la actividad humana (25%), es decir, el 34% de la población encuestada.

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