Los hombres mayores de 50 años son más valorados que las mujeres de esa misma edad
La menopausia es una etapa de la vida de la mujer en el que su cuerpo, de forma natural, desarrolla una serie de cambios, tanto físicos como psíquicos, que tienen un impacto notable en su vida diaria. A pesar de ser una situación por la que está pasando o va a pasar la mitad de la población mundial -las mujeres- no es un tema que se aborde habitualmente ni con naturalidad y mucho menos de forma empática, llegando incluso a provocar la sensación de que las mujeres quedan relegadas a un segundo plano en muchos niveles y ámbitos de la sociedad, desde la esfera pública, pasando por la laboral hasta el cómo las marcas y anunciantes se dirigen a ellas.
La primera conclusión de este estudio es que la menopausia, entre once temas a elegir, es el que menos se suele comentar entre los círculos de amistad, y es que, a nivel global, es el último tema con el que las personas se encuentran cómodas. En contra, la edad, seguida de la salud física, raza o etnia, apariencia, religión, salud mental, sexo y sexualidad, política, cáncer y la situación financiera son temas en los que la gente se siente más cómoda.
Por su parte, en España, la menopausia también se encuentra entre los tres últimos temas en los que la gente se siente cómoda hablando con sus amistades, aunque se prefiere hablar de ello antes que del cáncer o de la situación financiera.
Sin embargo, existen diferencias en el nivel de comodidad al hablar de la menopausia en función del sexo. A nivel global, las mujeres se sienten más cómodas hablando de la menopausia que hablando con amigos sobre el sexo y la sexualidad, política, cáncer o su situación financiera. Los hombres, por su parte se sienten más cómodos hablando de cualquier otro tema que hablando de la menopausia.
España, el país europeo que más dice saber sobre la menopausia
Sentirse más o menos cómodo puede ir relacionado con el nivel de conocimiento, así el 77% de las mujeres españolas declaran tener conocimiento sobre la menopausia, un 55% en el caso de los hombres, situando así a España como el país europeo que más dice saber sobre la menopausia.
Y a pesar de que los hombres españoles se sitúan como los europeos que “más controlan” sobre la menopausia, también es cierto que 4 de cada 10 declara desconocer el tema, una cifra muy superior a la de las mujeres (19%)
Las mujeres mayores de 50 años las menos valoradas
La percepción general de la población es que empleadores, marcas, anunciantes, medios de comunicación, personas en general y Gobierno valoran más a los menores de 50 años que a los mayores de esa edad.
Por su parte, las empresas son percibidas como las que menos valoran a los mayores de 50 años, así lo declara el 52%, de media, de la población global, un porcentaje que sube hasta el 62% en el caso de España. Las marcas no lo hacen mucho mejor, y el 43% de la población también piensa que dan mayor valor a los mayores de 50 años que a los menores de esta edad. Esta percepción es aún mayor entre la gente de España (53%). Por su parte el Gobierno parece que es quien lo hace mejor en este sentido, de media a nivel global, el 35% considera que da el mismo valor a ambos grupos de edad, aunque hay un mayor porcentaje de población (28%) que piensa que valora más a los menores que a los mayores de 50 años (19%). En el caso de España, la población está más enfrentada, ya que casi el mismo porcentaje piensa que se valora igual a ambos grupos (34%) que quienes perciben que se valora más a los menores de 50 años (35%), solo un 16% piensa que se le da más valor a los mayores de esa edad.
Si estas cifras las analizamos por sexo, se observa claramente que hay una percepción generalizada de que el hombre mayor de 50 años está mucho más valorado por empresas, marcas y gobierno, que las mujeres de esa misma edad.
Una percepción aún más agudizada en las mujeres, quienes declaran abiertamente que existe esta desigualdad de género, donde los hombres de más de 50 años son más valorados que ellas a todos los niveles, aunque es en el mundo laboral donde existe una diferencia mayor. Así, por parte de las marcas y anunciantes perciben ser valoradas de forma más igualitaria.