La población española, entre las que más apoyarían una intervención militar de su país en Ucrania
El 80% de la ciudadanía de España considera este conflicto una amenaza para la seguridad del mundo. Mientras que para el propio país la percepción de riesgo baja hasta el 58%, el tercer porcentaje más bajo de Europa, por detrás de Bélgica (52%) y Francia (51%). Los españoles se muestran divididos ante el envío de armamento al ejército ucraniano, el 46% está a favor; 10 puntos por encima de la media global pero muy por debajo del apoyo de otros países europeos como Países Bajos (65%) o Reino Unido (63%). España es el tercer país a nivel europeo que permitiría en mayor medida la entrada de personas refugiadas desde Ucrania.
El actual mapa político de Europa está configurado en base a los distintos acontecimientos que sacudieron al viejo continente en la Segunda Guerra Mundial y a principios de los años 90, en los que la caída de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría permitió la creación de estados independientes como, por ejemplo, el caso de Ucrania. Sin embargo, durante los últimos 10 años, esa paz alcanzada se ha ido debilitando, con diversos conflictos, como el de Crimea, preludio de lo sucedido el pasado 24 de febrero, con la invasión de la Federación Rusa a Ucrania.
Dada la repercusión que ha tenido el comienzo de la guerra y las consecuencias que puede tener para el mundo, Ipsos ha querido estudiar la percepción de la ciudadanía a nivel global sobre este conflicto. El informe pone de relieve el alto interés de la población en lo que acontece en Ucrania, así, un 70% de la ciudadanía global, de media, sigue de cerca las noticias sobre la invasión. En España, la población tampoco es ajena a lo que ocurre, y un 75% de la población muestra interés acerca de lo que ocurre en tierras ucranianas, siendo el cuarto país europeo en este aspecto, por encima de estados como Reino Unido (74%) o Alemania (73%), y solamente por detrás de Suecia (83%), Polonia (77%) y Países Bajos (76%).
Este conocimiento sobre el conflicto ha derivado en una preocupación que se refleja en que un 82% de la población mundial, de media, considera esta guerra una amenaza para el mundo, probablemente por el gran arsenal nuclear que posee Putin. En España, esta percepción es compartida por un 80% de la población, solo dos puntos por debajo de la media global.
Esta inquietud generalizada ante la guerra ha provocado también una mayor sensibilización ante las personas que huyen del conflicto, siendo un 74% de la población mundial, de media, que declara que su país debería abrir sus puertas a los refugiados ucranianos. Este porcentaje llega hasta el 85% en el caso de España, situándose como el tercer país europeo con más ciudadanía a favor, solo superada por la sueca (89%) y la neerlandesa (86%).
¿De qué manera quiere intervenir el mundo en esta guerra?
Globalmente, hay casi un consenso mundial de que los países no deberían involucrarse militarmente en el conflicto: un 72% de la población mundial, de media, así lo declara. Sin embargo, en el continente europeo difieren las opiniones. Países como Hungría que se oponen totalmente a que su país intervenga militarmente, con un aplastante 90% de su población que así lo declara, o países como Italia (77%) y Alemania (76%) que aunque lejos del dato de Hungría también tienen una oposición clara. Por su parte, España se sitúa entre los países europeos y a nivel internacional, que menos apoyan la no intervención militar en el conflicto (59%) junto con Suecia (58%) y Canadá (56%).
Por otra parte, el carácter pacifista de algunos países ha creado una disyuntiva política que ha desembocado en un debate público sobre la idoneidad de enviar armas al ejército ucraniano para defenderse de los ataques rusos contra su integridad territorial. A este respecto, solamente un 36% de la ciudadanía mundial, de media, respalda el envío de armas a Ucrania. En España, se supera en 10 puntos la media mundial, siendo un 46% de la población la que avala el envío de armamento al ejército ucraniano, por encima de países como Bélgica (44%) o Italia (32%), pero inferior al de los Países Bajos (65%), Reino Unido (63%) o Suecia (61%).
¿Más sanciones económicas a Rusia?
Desde el comienzo de la invasión rusa, las potencias occidentales han implementado diversos paquetes de sanciones económicas a Rusia con el objetivo de mermar su economía y frenar la financiación de la guerra. Sin embargo, la población mundial se encuentra dividida sobre si sería efectivo añadir sanciones adicionales por parte de los países, puesto que solo un 48%, de media, estaría de acuerdo en ampliar ese castigo económico a la Federación Rusa.
En cambio, a nivel europeo, hay un mayor apoyo a incrementar las sanciones a Rusia. En España nuevamente vemos como la ciudadanía se muestra dividida, un 55% respaldaría que su país pusiera en marcha más medidas para castigar a la economía rusa, 7 puntos por encima de la media global, pero 20 puntos por debajo de Reino Unido, que con un 75% se coloca como el país del mundo que más apoya el imponer nuevas sanciones al país dirigido por Vladimir Putin.
Sin embargo, en lo que sí hay más consenso es en el hecho de que la población sí cree que sancionar económicamente a Rusia es una táctica efectiva para parar la guerra. De hecho, la población española es la segunda a nivel europeo que más respalda esta afirmación, con un 67%, compartiendo el mismo porcentaje con los Países Bajos, y solamente superado por el apoyo de la ciudadanía sueca a las sanciones actuales, con un 76%.
Según Francisco Camas, Director de Investigación de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos en España, “España debe apoyar a Ucrania, pero no a cualquier precio. Esta es la posición mayoritaria de la opinión pública española dos meses después de la invasión de Rusia. Para los españoles la equidistancia no es una opción. La mayoría considera que la guerra es también asunto nuestro y debemos intervenir en ella, dado que hay que apoyar a los países soberanos cuando estos son atacados. Eso sí, hay acciones que cuentan con mayor respaldo que otras: la mayoría prefiere que la intervención de España consista en la acogida de refugiados, la imposición de sanciones económicas y la paralización de las relaciones diplomáticas con Rusia. En cambio, existe mayor oposición a enviar tropas o apoyo financiero a Ucrania. No obstante, este nivel de oposición es de los más reducidos en Europa (42% frente a la media de 10 países europeos, 56%)”