Mayores ratios de desempleo como principal efecto a largo plazo del Covid-19 en niños y jóvenes

Los efectos en la salud mental y física completarían el ranking de los tres mayores impactos a lo largo del tiempo para los menores de 18 años. España se sitúa como el segundo país europeo que más apoya la decisión de haber cerrado los colegios para frenar los contagios. La población española se sitúa entre los europeos que más demandan la inversión en educación en los planes de recuperación tras la pandemia.

Desde el inicio de la pandemia la educación ha sido uno de los ámbitos que más ha salido a debate. El cierre de los colegios se vivió como un hecho sin precedentes que obligó tanto a profesorado como a alumnos y familiares a adaptarse en tiempo récord a una educación puramente online. Los efectos de este contexto en los menores de 18 años es un tema que preocupa a la ciudadanía e Ipsos, con motivo del Día Mundial de las Habilidades de la Jóvenes, ha elaborado un estudio que analiza la opinión pública de 29 países sobre el impacto de la pandemia en la educación, el bienestar y el desarrollo de las habilidades de niños y jóvenes 

Vuelta a las aulas: Retos a los que se enfrentan 

A nivel global, mantener la atención y la concentración en las tareas escolares se considera el mayor problema que afecta a los niños y jóvenes de todos los grupos de edad cuando se han enfrentado al regreso presencial a las aulas.

El resto de los efectos varía cuando lo analizamos por edades. Para los menores de 11 años la capacidad de adaptarse a los cambios en el ambiente del colegio y la reintegración con los compañeros, profesores y personal de los centros son las otras dos mayores problemáticas; mientras que para los jóvenes de 12 a 18 años mantener un buen comportamiento y ser disciplinados en el colegio seguido de la reintegración serían los aspectos con mayor impacto.

España comparte esta visión global, definiendo las mismas problemáticas, aunque en el caso de los jóvenes entre 16 y 18 años situán la gestión de cómo van a afrontar la preocupación por el Covid-19 como un mayor problema que la reintegración. 

Efectos de la pandemia a largo plazo

Pero más allá de los retos a los que los niños y jóvenes se han visto enfrentados a la vuelta a las aulas, lo que más preocupa son los efectos a largo plazo que la pandemia ha supuesto en estas generaciones. 

A nivel mundial, un 37% de los encuestados considera que este suceso repercutirá en los menores empeorando su salud mental y bienestar, seguido de un descenso en las calificaciones (35%) e incluso unos mayores ratios de desempleo y pérdida de ingresos (30%). En el caso de España, los mayores ratios de desempleo y pérdida de empleo (46%) se sitúan como el principal impacto negativo, posicionándose así como el primer país europeo y el segundo a nivel mundial que así más lo percibe. El impacto en la salud mental y bienestar (44%) y peor salud física vinculada a la bajada de realización física (30%) configurarían el top tres de los mayores efectos a largo plazo que el Covid-19 provocaría en niños y  jóvenes para la población española.

¿Fue un acierto el cierre de los colegios?

El cierre de los centros educativos fue una de las principales decisiones que la mayoría de países tomaron al inicio de la pandemia, como  medida para frenar la propagación del virus, pero ¿qué piensa la ciudadanía de esta decisión, fue precipitada o acertada? 

De media global, 6 de cada 10 entrevistados considera que fue una decisión acertada para frenar la propagación del virus, frente a un 18% que no ve la medida como algo aceptable.  En España, el porcentaje de personas de acuerdo con la decisión asciende hasta el 66%, situándose así como el país europeo que más apoya esta decisión únicamente por detrás de Reino Unido (68%).

Propuestas para mejorar el acceso a la educación

Más de un año después del inicio de la pandemia y tras haberse evidenciado las debilidades del sistema educativo para garantizar la educación de niños y jóvenes, muchos son los que se preguntan qué acciones podrían llevarse a cabo para mejorar el acceso a la educación. A nivel mundial, un 41% de los encuestados considera que dar apoyo económico a las familias que lo necesiten para que puedan comprar uniformes, libros o cualquier otro gasto relacionado con la educación es la medida más importante a adoptar, seguida de garantizar un mejor acceso a la conexión a internet (37%) y la financiación de ordenadores o tablets para que los niños puedan realizar sus tareas (36%).

En el caso de España las mejoras en este sentido son muy similares a las globales, manteniendo el apoyo económico a las familias en primer lugar (50%), seguida de una inversión directa en las escuelas para cubrir los gastos de mantenimiento y personal (40%), y en tercer lugar, la financiación de dispositivos tecnológicos (34%).

La educación, en el top 3 de prioridades en las que invertir fondos públicos tras la pandemia

Mucho se ha hablado de los planes de recuperación tras el Covid y el reparto de los fondos públicos, pero ¿está la educación entre las prioridades que la ciudadanía considera que hay que invertir? 

Para 6 de cada 10 de las personas entrevistadas (58%) la salud pública debería ser prioritaria en los planes de recuperación, seguida de la seguridad social y el apoyo financiero a la ciudadanía (40%). Y en tercer lugar, es donde encontramos el apoyo a la inversión en educación primaria y secundaria (27%).

En España, este orden se mantiene aunque de una manera más rotunda. La inversión en sanidad pública es prioritaria para el 73%, porcentaje que sitúa al país como el segundo a nivel europeo que más defiende esta idea, seguido de la seguridad social y el apoyo financiero a las familias (46%) y la inversión en educación en tercer lugar con un 32%, situaría a España entre los países europeos que consideran más importante destinar fondos a este ámbito tras el Covid-19, sólo por detrás de Alemania (35%) y Países Bajos (34%).

Más información acerca de Educación

Sociedad