La población ucraniana coincide en que su Gobierno y sus administraciones locales deben realizar la reconstrucción del país
El 24 de febrero de 2022, la población ucraniana se despertaba con el mensaje del presidente ruso, Vladimir Putin, en el que anunciaba el inicio de una guerra que ha dejado a su paso miles de muertos, personas desplazadas e infraestructuras dañadas o destrozadas en su totalidad. Ahora, 8 meses después desde el inicio de la invasión, Ipsos en Ucrania ha realizado un estudio a 3.000 personas ucranianas que residen actualmente en cinco ciudades de diferentes zonas del país, para conocer cómo viven, qué percepción tienen de su país actualmente en aspectos como la economía, las infraestructuras o en lo que respecta a la futura reconstrucción de Ucrania.
Lo que más nos llama la atención de los datos de este estudio es todo lo relacionado con la reconstrucción de Ucrania, ya que destaca cómo los ucranianos tienen claro que quieren ser ellos quienes pongan de nuevo en pie a su país.
A pesar de toda la ayuda humanitaria y armamentística que está llegando por parte de la comunidad internacional desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, las poblaciones de las cinco ciudades analizadas coinciden en que la reconstrucción del país tiene que llegar a través de las administraciones locales y el gobierno nacional. Dejando así a un lado los gobiernos de países extranjeros, que en el mejor de los casos consigue un 26% de apoyo por parte de la ciudadanía de Járkov, y los organismos financieros internacionales, que es una opción respaldada por al menos un tercio de la población de cada una de las cinco ciudades, pero que aun así no consigue ese respaldo mayoritario que sí logran las instituciones ucranianas.
El suministro de agua potable, electricidad y gas entre las necesidades más prioritarias a las que hacer frente
Las poblaciones de las cinco ciudades ucranianas analizadas coinciden mayoritariamente en las prioridades que se deben abordar con urgencia para mitigar los efectos de la invasión rusa, señalando en primer lugar los servicios sociales en Járkov (59%), Dnipro (56%), Kiev (54%) y Leópolis (51%).
El acceso al suministro de agua, electricidad y gas es la segunda prioridad señalada por la población de estas ciudades, aunque en el caso de Mikolaiv es la más urgente, así lo apuntan 8 de cada 10 habitantes de esta ciudad situada en el frente de la guerra actualmente. Y es que en el momento en que se hizo el estudio, 3 de cada 4 personas no tenían acceso a agua potable en esta ciudad, y ahora que se acerca el invierno, solo un 55% admite tener calefacción en sus casas.
El acceso a suministros difiere mucho entre las cinco ciudades, ya que aquellas situadas más lejos del frente, como es el caso de Leópolis y Kiev, un 91% y 85% respectivamente afirman tener acceso a agua potable y un 90% y 76% tiene calefacción.
El desempleo sube drásticamente y con él la pérdida del poder adquisitivo
En cuanto a datos económicos, las cifras desvelan que el desempleo se ha incrementado de manera notable, principalmente en las ciudades situadas en primera línea del frente de guerra como Mykolaiv y Járkov. La tasa de desempleo en estas ciudades se ha incrementado en 35 puntos desde que empezó el conflicto, un dato que baja hasta 9 puntos en el caso de Leópolis. Además, encontrar empleo en el momento actual es prácticamente misión imposible, incluso en Leópolis, donde el 76% de su población considera difícil o muy difícil el encontrar empleo.
Este aumento de desempleo conlleva que la población ucraniana esté sufriendo una pérdida de su poder adquisitivo. Las poblaciones de las ciudades en primera línea de la guerra, Járkov y Mykolaiv, son las que más están padeciendo las consecuencias económicas, ya que un 70% y un 71%, respectivamente, declaran haber experimentado una significativa pérdida de ingresos.