El proyecto europeo resiste pese al débil liderazgo de Ursula von der Leyen

En España solo un 21% de la ciudadanía evalúa positivamente la labor de la presidenta de la UE, Ursula von der Leyen, mientras que un 33% la ve como negativa.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pronunció ayer su esperado discurso sobre el Estado de la Unión Europea en un contexto especialmente sensible para el continente. El futuro de su liderazgo se mide, no solo por las tensiones políticas internas y externas, sino también por las expectativas de millones de ciudadanos europeos que reclaman respuestas concretas en materia de seguridad, bienestar y futuro común.

En este contexto, Ipsos publica su último estudio EuroPulse donde los datos confirman un continente en “modo de espera”: sin un rechazo frontal a la gestión de la presidenta, pero tampoco con un apoyo sólido.

Un liderazgo cuestionado, pero sin sentencia firme

Los ciudadanos europeos no ofrecen un veredicto claro sobre el liderazgo de Von der Leyen dejando su autoridad en duda. Según el último EuroPulse de Ipsos, realizado en agosto de 2025 en su panel probabilístico online, KnowledgePanel, solo el 23% de los europeos expresó una opinión positiva a la labor de la Comisión Europea bajo su presidencia, mientras que el 36% emitió una valoración negativa; y más de cuatro de cada diez se mostraron neutrales o indecisos. En España se registran porcentajes similares, aunque ligeramente más bajos: los que valoran la labor de la presidenta positivamente son solo el 21% frente a los que la califican de negativa (33%), el mismo porcentaje de los se muestran indecisos.

El 23% de los encuestados tiene una opinión positiva sobre Ursula von der Leyen, frente al 26% negativa. Suecia tiene la valoración positiva más alta (49%), mientras que Francia tiene la valoración negativa más alta (41%).

Aumenta el apoyo a la UE mientras se reducen los escépticos

En España, el apoyo a la Unión Europea convive con un creciente deseo de reformas. La mayoría de la población española (55%) respalda a la UE, pero exige cambios en su funcionamiento actual, siete puntos más que en abril (48%). Esta tendencia también se observa en el conjunto europeo, con un aumento de cinco puntos al apoyo a la institución, excepto en Polonia donde retrocede dos puntos hasta el 39%. Paralelamente, se reduce el volumen de ciudadanos españoles que se muestran escépticos frente a la institución, aunque abiertos al cambio, pasando del 21% al 16%

Estos dos segmentos —reformistas y escépticos flexibles— suman el 71% de la población española (tres puntos más que en abril) y representan el voto decisivo para el futuro de la Unión. Por tanto, la tendencia es clara: más ciudadanos se mueven hacia posiciones de apoyo crítico a la UE, mientras disminuye el escepticismo. 

Gráfico de Ipsos: El 70% de los europeos apoya a la UE pero quiere reformas o son escépticos pero abiertos a la persuasión: el


La pertenencia a la UE no entra a debate

A pesar de las críticas y dudas sobre el funcionamiento o la dirección hacia la que se encamina la Unión Europa, el apoyo a la pertenencia sigue siendo robusto. De hecho, España es el segundo país de los analizados, que más cree que formar parte de esta organización es algo bueno o muy bueno (74%) solo por detrás de Suecia (76%). Mientras que solo un 7% cree que es algo negativo para el país y un 17% no se posiciona.

A nivel europeo el apoyo a la pertenencia a la UE se sitúa en el 71%, siendo fuerte en todos los países, pero la intensidad de la convicción varía considerablemente. En este sentido destaca el caso de Francia, donde el respaldo cae al 56% y se amplía la minoría que considera la pertenencia es algo negativo.

Gráfico de Ipsos: En agosto de 2025, el 67% de los europeos dijo que la membresía de su país era algo bueno, solo el 15% la ve como algo malo.


¿Cuáles son las prioridades de la Unión Europea?

El contexto geopolítico actual y las amenazas que surgen del aumento de opciones antidemocráticas en cada vez más países se refleja a la hora de preguntar a los españoles cuáles son para ellos las prioridades que debería tener la UE. Así, para el 60% de españoles, la defensa de la democracia y el estado de derecho debe ser la primera ocupación de la institución. Mientras que, en segundo lugar se mantiene el respaldo al crecimiento económico y la innovación (56%). Sin embargo, el tercer puesto ha cambiado, situándose, en esta ocasión, fortalecer la defensa y seguridad de Europa, señalado por el 50% de los españoles, cuatro puntos más que en abril. En la última oleada esta posición la ocupaba la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria y la protección de la naturaleza, ahora situada en la cuarta prioridad (42%), descendiendo 6 puntos.

A nivel europeo, vemos como el crecimiento económico y la innovación han ganado relevancia, ocupando la primera prioridad, al pasar del 57% en abril al 60%; mientras que la defensa de la democracia baja al segundo (61%) puesto tras perder 5 puntos. En paralelo, se observa la misma tendencia en España que a nivel regional, fortalecer la defensa y la seguridad ha adquirido mayor importancia en el contexto actual, situándose como la tercera prioridad para 1 de cada 2 europeos (50%), con un incremento de cuatro puntos respecto a abril.

Gráfico de Ipsos: Prioridades para la Unión Europea: Apoyar el crecimiento económico y la innovación (60%), defender la democracia y el Estado de Derecho (56%), fortalecer la defensa y la seguridad europeas (50%)


Retrato oficial de Ursula von der Leyen por Etienne Ansotte, © Unión Europea, 2021 tiene licencia CC BY 4.0 .

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